Social Icons

Subscribe for latest updates

viernes, 14 de noviembre de 2014

La vida se vive, no se sobrevive


¿Cuándo fue la última vez que te apasionaste por algo, que te desviviste por ello porque la emoción te consumía? ¿Dónde se han escondido la chispa que iluminaba tus ojos y la ilusión que despertaban tus palabras? ¿Dónde ha ido a parar tu pasión, tu entusiasmo, tus ganas de vivir?


 
Tu excusa es siempre la misma: “¡Ya no tengo suerte en nada!”, y el ceño fruncido ha pasado a formar parte de tu expresión natural. No me gusta. No me gusta nada. La suerte te ha descuidado un poco, es cierto. Pero la suerte es solo un factor externo y esporádico del que no se puede depender. 

  La mayoría de la gente no sabe por qué se levanta, no sabe por qué vive. Esas personas viven deprimidas y la depresión viene básicamente de la ansiedad. La gente se pasa la vida corriendo, no tiene ni puñetera idea de a dónde, pero corre. ¿Por qué tanta prisa? Para un segundo y tómate un gin tonic a tu salud. Date cuenta que solo cambiaremos nuestra vida cuando empecemos a tomar el control sobre ella.

                                     
 
Por eso hay que tener cuidado con la actitud que adoptamos, con la energía que difundimos, porque en cierto modo, las energías se contagian. Hay gente que cada vez que estás con ellos te amargan la vida, inclusive sin llegar a hablar llegas hundido a casa. Y hay personas tan auténticas que da verdadero gusto tener de compañía porque siempre acabas empapado de vida. Con la suerte ocurre más de lo mismo: se atrae.



Córtate el pelo, vete de compras, haz ejercicio, búscate hobbies, renuévate por dentro y por fuera. Todo depende de tu perspectiva y de la felicidad interna que haya dentro de ti.

Yo la he conocido, y quiero que la felicidad vuelva a consumirte para poder bailar con ella de nuevo. 


Quiero que me vuelva a hablar de sueños ambiciosos, que te devuelva la pasión, que te haga reír a carcajadas, que se ponga a cantar cuando no viene a cuento.


Quiero que vuelva para que relaje ese entrecejo y arrugue tus mejillas, que te haga recuperar la fe en ti mismo.

Ha llegado el momento de volver a ser feliz.
  


jueves, 13 de noviembre de 2014

Quien te roba el alma


Podríamos ser fuego sin quemarnos. Podríamos ser silencios llenos de te quieros. Podríamos ser el mejor día de nuestra vida. Podríamos ser vértigo en lo alto de la Torre Eifell o tu risa rodeándome para que desaparezca el miedo.





¿Sabes lo que te pasa? no tienes valor, tienes miedo, miedo de enfrentarte contigo misma y decir está bien, la vida es una realidad, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno, ya estás en una jaula, tú misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.
El mundo te romperá el corazón de todas las formas imaginables. Eso está garantizado. Y yo no puedo explicarlo, como tampoco la locura que llevo dentro y la que llevan los demás. ¿Pero sabéis que? El domingo vuelve a ser mi día perfecto. Pienso en lo que todos han hecho por mí y creo que soy muy afortunada.

Dime quién te roba el alma,
quién te roba el sueño, quien te ama en silencio
#elmomentodelaura

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ella al desnudo




Ella es dura. A ella no le afecta nada. O eso le gusta aparentar. No demuestra sus debilidades reales a casi nadie. Tiene algunas superficiales, las que le dan igual que tú sepas, pero hasta que no la llegues a conocer bien, no te darás cuenta de las heridas profundas. Yo tardé mucho en descubrirlas.

A ella le gusta ponerte a prueba. A veces te das cuenta y otras no. No lo hace porque sea retorcida. Todo lo contrario, a veces es demasiado transparente, su cara es un libro abierto. Lo hace porque quiere saber hasta dónde estás dispuesto a llegar por ella. Necesita saberlo para ver si merece la pena enseñarte su yo verdadero, el expuesto y desnudo, al que le pueden hacer sufrir de verdad.



miércoles, 5 de noviembre de 2014

Nada vale una vida


He aprendido que pase lo que pase, o por muy mal que pinte todo hoy, la vida sigue avanzando y todo será mejor mañana. He aprendido que ganarse la vida no es la misma cosa que construir una. He aprendido que la vida a veces te da una segunda oportunidad. He aprendido que no puedes ir por la vida con guante de béisbol para atraparlo todo; tienes que poder lanzar algo de vuelta. He aprendido que cuando decido sobre algo con el corazón abierto, normalmente tomo la decisión correcta. He aprendido que aun cuando tengo molestias, yo no tengo por qué ser una. He aprendido que cada día tienes que intentar llegarle a alguien. Que a la gente le encanta un abrazo cariñoso. He aprendido que aun tengo muchísimo por aprender. He aprendido que la gente se olvidará de lo dijiste, la gente se olvidará de lo que hiciste, pero jamás se olvidará de lo que les hiciste sentir.
- M. Angelou

 


domingo, 2 de noviembre de 2014

El mejor momento





No sé si soy una persona triste con vocación de alegre, o viceversa, o al revés.
Lo que sí sé es que siempre hay algo de tristeza en mis momentos más felices, al igual que siempre hay un poco de alegría en mis peores días.



 
Blogger Templates